Lino Calderón
La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), dió a conocer que las secuelas de la recesión mundial todavía no desaparecen, y la economía mexicana está lejos de iniciar el crecimiento, indica su publicación "Pulso Industrial".
Asimismo el organismo empresarial comentó que las cifras que dan cuenta del desempeño reciente de la actividad fabril apuntan hacia una 'vigorosa' reactivación de la planta productiva, y comienzan a reanimarse sus signos vitales tras un largo proceso de deterioro.
Indica que no obstante, se equivocan los analistas que consideran que este cambio en la tendencia de la producción industrial significa que regresamos a la senda de crecimiento.
Añade que la revisión superficial de los datos disponibles puede conducir a conclusiones erróneas, como sucedió en enero de 2009, cuando se afirmaba que la economía mexicana estaba blindada y no sería arrastrada por la crisis estadounidense, agregó.
El organismo industrial subrayó que hoy, como entonces, es preciso realizar una cuidadosa revisión de la planta productiva para evitar incurrir en apreciaciones alejadas de la realidad.
Pretender que existe una sólida reactivación industrial, luego de 19 meses de retrocesos en producción y empleo, equivale a desconocer o subestimar lo que sucede en la economía formal.
"No confundamos el reencendido de motores con la aceleración previa al vuelo. No han desaparecido las secuelas de la recesión. Nos aproximamos a la pista de despegue, pero estamos lejos de iniciar el crecimiento", aseveró.
Ni en los pedidos procedentes de Estados Unidos ni en el mercado interno existen indicios contundentes de una rápida y sólida reactivación de la demanda que acelere el ritmo en el que se realiza la actividad económica, advirtió.
Sí, reconoce, estamos mejor que en el segundo trimestre de 2009 y las perspectivas mejoran, pero eso no garantiza crecimiento ni desarrollo.
Pronosticó que en 2010 el avance de la economía será de los más modestos en la región, y si no se altera el precario equilibrio existente, cerrará el año con un repunte de 3.8 por ciento, pero este avance equivale a poco más de la mitad del terreno perdido en 2009.
La Concamin advirtió que si no se impulsan los cambios necesarios para renovar las bases del crecimiento y crear condiciones que permitan acelerar el avance de la inversión, de la producción y el empleo, ese será, en el mejor de los casos, el ritmo al que avanzaremos en los próximos años.
"Nos moveremos por inercia y desaprovecharemos nuestro potencial", alertó el organismo.
Mayor competitividad, menor costo-país, reformas estructurales, apoyos más efectivos a las Pymes, aprovechamiento integral de las compras de gobierno, entre otros, siguen siendo asuntos pendientes y cruciales para el crecimiento sostenido de la economía, estimó.
En opinión de la Concamin, promover el crecimiento económico no es un acto de voluntad política, sino el resultado de un programa concertado y aplicado con oportunidad y eficiencia.
La mera voluntad política no basta para asegurar niveles adecuados de crecimiento económico para el desarrollo social, luego que promover el crecimiento es mucho más que un acto de voluntad, planteó.
Por un lado, se requiere de un programa económico concertado por los distintos sectores, con metas precisas e instrumentos eficaces.
Por otro, un aparato productivo bien pertrechado para enfrentar la creciente competencia con mano de obra de calidad, con bienes de capital necesarios, recursos financieros adecuados, infraestructura indispensable, adecuados niveles de rentabilidad, bajos costos y mercados capaces de absorber la oferta de bienes y servicios.
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