lunes, 12 de septiembre de 2016

Presente baja tortura en México pero es sistemática y generalizada

*Debates sobre tortura en México es positivo

Lino Calderón

El Relator Especial sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes de las Naciones Unidas, Juan Ernesto Méndez, impartió una conferencia magistral sobre derechos humanos y tortura en América Latina en la que reconoció que ha habido avances en el combate a la tortura pero sigue presente y recalcó que la tortura es un crimen internacional que se considera de lesa humanidad cuando es sistemático y generalizado contra la población civil.

Entrevistado en el marco de los Festejos de los diez años de la Maestría en Derechos Humanos y Democracia de esta institución en Flacso México dijo que los debates en México sobre la tortura como algo positivo, en la medida en que son un ejercicio de la democracia.

Estas discusiones "llevan a las instituciones, las judicaturas, el poder legislativo y, en algunos casos, también el poder ejecutivo, a que respondan a la inquietud de la población para incidir sobre la persistencia de la tortura en México".

Igualmente, se refirió al relevante trabajo del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que analizó la conducta de las instituciones en México con respecto a la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa. Mencionó que "la Comisión Interamericana en acuerdo con el gobierno de México, designó a este grupo que hizo un trabajo verdaderamente ejemplar. Me enteré hoy con mucha satisfacción, que además hay un mecanismo de seguimiento de los dos informes del Grupo".

Juan Méndez expresó su preocupación por el uso del término "guerra" en la llamada "Guerra contra las Drogas"', ya que cuando se usan imágenes de guerra para combatir el delito, "estamos confundiendo la función del Estado, -en la protección de la ciudadanía y en la investigación y sanción de los delitos-, con las facultades que tienen las fuerzas armadas en situaciones de guerra". Sobre esta premisa insistió que, en muchos países avanzados, está siendo una práctica frecuente militarizar a la policía y emplear armamento de guerra para reprimir manifestaciones.

 Conforme lo explicó el Relator, este hecho es muy peligroso para la relación entre la democracia y el Estado de Derecho, porque "si borramos la diferencia que hay entre lo que puede hacer un oficial o un militar en combate y lo que puede hacer un policía en la preservación del orden público, terminamos confundiendo la necesidad de arrestar primero y usar la fuerza después".

 Sobre este punto indicó que América Latina también tiene "ventajas comparativas en perspectiva para el futuro", como ser una zona libre de pena de muerte y que, es una región que se acerca a estar libre del conflicto armado, destacando el reciente acuerdo de paz en Colombia.

Comentó que en su más reciente visita oficial a México recibió testimonios de tortura realizados por las fuerzas de policía de los tres niveles de gobierno, incluida la Marina y el Ejército. "En los testimonios que yo escuché el procedimiento era muy similar: eran las primeras horas, veinticuatro, cuarenta y ocho horas; eran lugares clandestinos, a veces también en lugares no clandestinos, y terminaba cuando la persona era puesta a disposición de un juez", explicó.