lunes, 9 de noviembre de 2015

Editorial/ El 10% del PIB para corrupción

El 10% del PIB para corrupción 
Grave es el anuncio que hizo el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) apoyado por la iniciativa privada del país en la que revela que la inseguridad y la corrupción son pilares de la falta de competividad que existe en el país, ya que se desvían importantes recursos para atender esta situación y representa casi más que el presupuesto educativo y de la apoyos sociales para el país. Es decir más de un 10 por ciento del Producto Interno Bruto. 
Esto más claro indica que la corrupción en México representa el 10 por ciento del Producto Interno del país  que representa 890 mil millones de pesos, y que significaría 3 veces el presupuesto anual de la SEP.
De acuerdo con IMCO, México descendió del lugar 32 al 36 en nivel de competitividad y se ha mantenido estancado desde el 2006-2007, por lo que no se ha combatido la inseguridad, se continúan cometiendo homicidios y ha habido desaceleración económica. Con la corrupción la desigualdad se acrecienta y se pierden 480 mil empleos anuales.
Por ello, la necesidad de cambiar el chip en el país para que estas prácticas dejen de llevarse a cabo.  Sin embargo, consideró que en tanto no se recupere la credibilidad en las instituciones no se podrá acabar con la corrupción.
A pesar de que avanzó un lugar, México se mantiene entre los 10 últimos lugares del Índice de Competitividad Internacional 2015, al colocarse en el peldaño 36 de 43 países, esto debido en parte malos indicadores de estado de derecho, delincuencia y corrupción.
 Si se compara la tendencia de los últimos años se puede ver que en 2006 México era lugar 32, pero tuvo una caída de cinco lugares, lo cual se explica por el incremento de la tasa de homicidios y por el mal entorno económico internacional.  Desde esa caída México no se ha recuperado, pues la posición del país osciló entre el lugar 36 y 37 en ese periodo según el estudio del IMCO.
 Se calcula que al año se realizan 200 millones de actos de corrupción equivalentes a 890 mil millones de pesos.  Estos gastos en corrupción deben de verse como un impuesto regresivo, pues se pagan a servicios que deberían de ser gratuitos que van desde mordidas a quien recolecta la basura hasta obtener contratos de obra pública.
 Esto afecta a la economía, pues según cálculos de organismos internacionales al reducir 1% la corrupción se reduciría 10% la informalidad. Además del estado de derecho y delincuencia, otros problemas para la competitividad es un menor acceso al agua, mayor desembolso en salud de las familias, caída en la cobertura de vacunación y bajo nivel de inglés.