lunes, 3 de octubre de 2011

Piden manifestantes cese a la violencia y oportunidades para "ninis"

MÉXICO.— En el 43 aniversario de la matanza de Tlatelolco, estudiantes, representantes de organizaciones civiles y sindicales demandaron el cese a la violencia en el país y mayores recursos económicos a la educación para que los jóvenes conocidos como 'ninis', puedan seguir sus estudios.
 
 Al participar en un mitin en el Zócalo capitalino, los manifestantes de la segunda marcha que partieron este domingo de la Plaza de las Tres Culturas pidieron políticas públicas eficaces para que les permitan seguir estudiando o insertarse al mercado laboral.
 
 Raúl Alvarez Garín, ex dirigente estudiantil de 1968, señaló que es alarmante la estigmatización de los jóvenes llamados 'ninis', que ni estudian ni trabajan, en vez de implementar políticas públicas eficaces que les permitan estudiar o insertarse en el trabajo.
 
 Expuso que preocupa que en la guerra contra el narco se identifica a un sector de la sociedad como sospechoso, y ese sector es el de los jóvenes caracterizados como 'ninis', 'pero que en los medios policiacos sí son sospechosos'.
 
 Tras el uso de la palabra de varios oradores, hubo un minuto de silencio en memoria de los caídos en las luchas sociales, en tanto que un estudiante leyó un manifiesto.
 
 Los asistentes reiteraron la demanda de todos los años: castigo a los responsables de la masacre de 1968, además de que demandaron alto a la violencia y a la militarización, así como mayores recursos económicos a la educación.
 
 A la segunda marcha que se realizó hoy para recordar ese momento histórico del país, participaron estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de normales rurales de Hidalgo y Michoacán.
 
 También acudieron campesinos e integrantes del Movimiento Proletario Independiente, además de representantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), entre otras organizaciones.
 
 Durante el trayecto de la Plaza de las Tres Culturas hacia el Zócalo capitalino, la movilización estuvo vigilada por un numeroso grupo de agentes de la policía capitalina, entre ellos granaderos y policías de tránsito, después de lo cual se reportó 'saldo blanco'.