miércoles, 10 de agosto de 2011

CLAUSURA LA PROFEPA DOS BANCOS DE MATERIALES DE CONSTRUCCION EN CHIAPAS Y CHIHUAHUA




 

 ·         Extraían arena y grava, deteriorando ecosistemas

 Dos bancos ilegales de materiales de construcción, que estaban causando grave deterioro al ecosistema de los ríos en cuyas márgenes y cauces estaban funcionando, fueron clausurados por inspectores de las Delegaciones de la Procuraduría Federal de protección al Ambiente (Profepa) en Chiapas y Chihuahua.

 

En el primer caso, se trata de la extracción ilegal de materiales pétreos que se realizaba en el río Santo domingo, ubicado en el municipio de Chiapa de Corzo, Chis., y según la denuncia popular recibida, se estaba afectando no sólo al cauce y las márgenes del arroyo, sino también a la vegetación de selva baja espinosa que lo circunda, misma que había sido eliminada totalmente, en una superficie aproximada de dos mil metros cuadrados.

 

Por tal motivo, se realizó una visita de inspección en materia de impacto ambiental y forestal y durante el desarrollo de las diligencias, el responsable del banco no presentó la autorización correspondiente, por lo que se decretó la clausura total temporal y la suspensión de las actividades de cambio de uso de suelo en terrenos forestales.

 

Por cuanto a la clausura en Chihuahua, la Delegación de la Profepa recibió de su similar de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), un oficio para que se verificase al banco de materiales ubicado en el río Papigochi, en la comunidad de El Manzano, municipio de Guerrero, Chih., toda vez que dicho proyecto no había presentado los informes correspondientes.

 

El personal actuante se apersonó en el terreno del proyecto "Aprovechamiento del Banco de Materiales Pétreos El Manzano", y constató que ocupa una extensión de 19.6 hectáreas y que se le autorizó el aprovechamiento de un volumen de materiales de 98 mil metros cúbicos en un período de cinco años.

 

Sin embargo, se evidenció que los trabajos se desarrollaron únicamente en una superficie de dos hectáreas, sobre el río Papigochi, cerca del Area Natural Protegida (ANP) del mismo nombre y que, no obstante estar autorizado, no había cumplido términos y condicionantes, por lo que se decretó como medida de seguridad la clausura total temporal.

 

Con acciones como éstas, la Profepa reitera su compromiso de cuidar y preservar los recursos naturales y evitar su deterioro, procurando un estricto cumplimiento de la normatividad ambiental.