domingo, 15 de mayo de 2011

De claroscuros, balance del primer cuatrimestre

De claroscuros, balance del primer cuatrimestre

La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) consideró que el balance de los primeros meses del año ofrece claroscuros pues se avanza en algunos temas, pero se sigue sin atender asuntos cruciales para el futuro del país.

"Tenemos capacidad para mantener el crecimiento económico, pero carecemos de bases sólidas para acelerar el paso en los años por venir", señala en su publicación Pulso Industrial correspondiente al bimestre abril-mayo de 2011.

Para el organismo, el primer cuatrimestre concluyó en medio de luces y sombras, ya que la actividad económica y el mercado laboral ofrecen señales alentadoras, pero el fortalecimiento del peso y el aplazamiento del análisis y definición de las reformas estructurales generan distorsiones e incertidumbre.

Los primeros meses del presente año transcurrieron en medio de estabilidad macroeconómica y crecimiento de la producción, la inversión y el empleo.

Si bien la actividad económica perdió parte del dinamismo mostrado en los trimestres previos, conserva su trayectoria ascendente y un ritmo de avance que le permitirá cerrar el año con un crecimiento cercano a 4.5 por ciento.

Así, destaca la Concamin, la economía mexicana sigue avanzando a pesar del fortalecimiento de la informalidad y el encarecimiento de alimentos y materias primas en los mercados internacionales.

No obstante, alerta sobre dos temas que preocupan por sus efectos sobre la economía en el corto y el mediano plazos: la apreciación del peso y la ausencia de cambios estructurales.

Argumenta que el fortalecimiento de la moneda mexicana afecta la competitividad del sector exportador, impulsa el aumento de las importaciones e inhibe proyectos de inversión que buscan sustituir eficientemente productos que hoy se importan.

Por otra parte, una vez más la confrontación política y la ausencia de un debate de altura entre los partidos impiden aprovechar el periodo de sesiones del Legislativo para abordar, de una vez por todas, las reformas fiscal y laboral.

Mientras el "cálculo político" siga aplazando los cambios estructurales que tanto necesitamos, no tendremos margen de maniobra para elevar el crecimiento potencial de la economía, ni capacidad para superar su avance inercial, advierte.