miércoles, 22 de septiembre de 2010

Respeto absoluto a la autonomía dela UNAM: Calderón

Respeto absoluto a la autonomía dela UNAM: Calderón


El gobierno federal refrenda su total apoyo a la Universidad Nacional Autónoma de México y su absoluto respeto a su autonomía, afirmó el presidente Felipe Calderón Hinojosa, al calificar de absurda la represión estudiantil de 1968.

En la inauguración de la Exposición Tiempo Universitario, dijo que los sucesos del 68 dejaron en claro que México no podía seguir tolerando el autoritarismo y el dictado de la vida nacional desde el poder. Esos acontecimientos, añadió, hirieron profundamente al país y dejaron una herida abierta.

Tajante, el primer mandatario de la nación sostuvo que nunca más un gobernante o poder público debe intervenir en la libre vida de los universitarios, en su autonomía.

Acompañado del Rector José Narro Robles y de su esposa Margarita Zavala, el titular del Ejecutivo manifestó que es precisamente la libertad, lo que ha hecho posible que nuestra máxima casa de estudios siga mejorando y perfeccionando el conocimiento.

Es esa libertad, agregó, la que ha permitido que quienes pasan por sus aulas adquieran las herramientas para ejercer con inteligencia su voluntad y eso es justamente lo que permite a la UNAM cumplir su responsabilidad con México.

"La libertad de cátedra, la libertad de investigación, la libertad de creación son valores irrenunciables que alimentan el espíritu libre, transformador y crítico de la Universidad y de la sociedad mexicana", señaló el Presidente de la República.

Expresó que son incontables las razones que convierten a la UNAM en motivo de orgullo para los mexicanos, y que de eso dan cuenta numerosos reconocimientos internacionales, como el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, o la Escala Académica de Universidades del Mundo que la coloca como la mejor Universidad de habla hispana.

Por ello, abundó, reafirmo el compromiso del gobierno de la República con la educación superior pública, porque el ella está la mayor oportunidad de la nación y uno de nuestros principales acervos del conocimiento.

Expuso que ahí se crea y se difunde el saber; ahí se investiga y se forma a las nuevas generaciones, y por eso el desarrollo está estrechamente vinculado a la calidad, vitalidad y capacidad de respuesta de las universidades.

Calderón explicó que al inicio de su administración sólo 24 por ciento de los jóvenes de 18 a 23 años podían ingresar a la Universidad y que hoy esa cobertura es superior al 29 por ciento.

Manifestó que eso es ha sido posible, porque se crearon 75 nuevas instituciones de educación superior, se ampliaron 33 planteles y se pusieron en marcha programas de educación superior abierta a distancia de la SEP y de la propia Universidad Nacional.

Dio a conocer que el presupuesto de la UNAM pasó de 16 mil millones de pesos en el 2006, a un 25 mil 600 millones de pesos en el Proyecto de Presupuesto para el 2011, lo que significa un incremento del 52 por ciento en estos años.

En el evento, agradeció la invitación del Rector Narro Robles para e inaugurar la Exposición Tiempo Universitario, con la que se celebra el centenario de nuestra máxima casa de estudios y en la que se da cuenta de los esfuerzos y los logros de la institución a lo largo de 100 muy fructíferos años.

Esta noche, puntualizó, nos une a todos el reconocimiento a las imprescindibles aportaciones hechas a nuestro país por la Universidad Nacional Autónoma de México a lo largo de este tiempo.

Hoy, añadió, celebramos con orgullo, el proyecto educativo, científico, cultural y social más importante de la nación, a una de las instituciones más representativas, clave en la construcción del México moderno.

"Como Presidente de la República es para mí un honor acompañar a la Universidad y a los universitarios en estas celebraciones. La Universidad Nacional ha sido actor principalísimo en la construcción del México contemporáneo", subrayó.

 Calderón expuso que la historia del país está estrechamente ligada a la vida de la Universidad, misma que es resultado del esfuerzo y la lucha de varias generaciones de mexicanos empeñados en crear, en enriquecer una institución que dio cobijo a todas las ramas del conocimiento.

Recordó que el proyecto de Justo Sierra, de conjuntar en una universidad de carácter nacional las escuelas de Medicina, Jurisprudencia, ingenieros, Bellas Artes y Preparatoria, fue un proyecto que maduró con paciencia y trabajo durante casi 30 años, hasta verlo nacer el 22 de septiembre de 1910.

Al término de la revolución, dijo, José Vasconcelos, acompañado de destacados académicos y universitarios, y de generaciones como las de El Ateneo de la Juventud o la de Los Siete Sabios, dio un impulso renovado a la Universidad y a la educación, para ponerlos al servicio de los mexicanos.

El Presidente apuntó que la visión de Vasconcelos le dio un nuevo rumbo a la educación nacional, porque la Universidad surge como promotora de un renacer espiritual, bajo el lema que él estableciera: Por mi Raza Hablará el Espíritu.

Dijo que Antonio Caso y una generación de universitarios, encabezarían el esfuerzo por la libertad en la propia Universidad y que toda una generación de universitarios le sucedería para luchar frente a quienes pretendían someter la educación pública a la fuerza del dogma proveniente desde el estado.

Gracias a ellos, apuntó, triunfaron la razón y la tolerancia sobre el autoritarismo y la cerrazón, y por siempre se cerró la puerta a las tentaciones de convertir a la Universidad en una institución militante y subordinada a una ideología o a un gobierno específico.

Explicó que ante el empuje de los universitarios, a la Universidad le fue reconocida en 1933 la plena autonomía y que con el devenir, el Rector no sería más designado por el Presidente, sino por organismos universitarios.

En este entorno, el titular del Ejecutivo recordó los sangrientos sucesos de 1968 y calificó de absurda la represión de que la fueron víctima principalmente los universitarios, lo que hirió profundamente al país y dejó una herida abierta.

"Por una puerta cercana a este lugar (el Colegio de San Ildefonso) entró el bazucazo de la incomprensión y la intolerancia. Sin embargo, aquél momento dejó en claro, también, que México no podía seguir tolerando el autoritarismo y el dictado de la vida nacional desde el poder".

Ante investigadores, académicos, directores y estudiantes, expuso que en esa tragedia nacional murieron cientos de jóvenes y otros vieron truncados sus anhelos, sus estudios y su proyecto de vida. Sin embargo, añadió, la Universidad salió adelante.

Dejó en claro que en esa tragedia nacional, también, con su sacrificio, la generación universitaria del 68, abrió anchas avenidas a la democracia que estaría por venir en el país.

Enseguida, Calderón señaló que la UNAM ha puesto el conocimiento universal al servicio de México y de los mexicanos; ha contribuido a construir el país moderno y democrático en que hoy vivimos y resuelto muchos de sus problemas.

La Universidad, dijo, gesta un porvenir más promisorio para todos; encuentra respuesta a los temas que más nos interesan, forma nuevas generaciones en los ideales de razón, de justicia, de tolerancia y de democracia, y difunde las artes, humanidades y deportes, además de ejercer la crítica vigorosa al poder y el impulso preciso a la sociedad.

En síntesis, puntualizó, la Universidad Nacional en estos 100 años ha contribuido a formar el alma de los mexicanos en los valores Patrios y  en ideales universales.

Explicó que muchas de las grandes obras de infraestructura son fruto del trabajo de ingenieros y arquitectos de la UNAM. Nuestro Sistema Nacional de Salud, que atiende a millones de personas, no podría haberse consolidado sin médicos, investigadores y enfermeras de esta universidad, indicó.

El Presidente de la República citó que el carácter universal y nacional de la UNAM, se expresa claramente al proveer un espacio de calidad para que los jóvenes del país continúen su formación y sean profesionales, que desde las más diversas disciplinas sirven a México.